Theme time radio hour

Lo de este hombre es increíble. Sabe que hay que aprovechar cada segundo de la vida y vaya si lo hace. En los últimos diez años ha grabado tres obras de arte a la altura de sus mejores discos de los sesenta y setenta, ha escrito su autobiografía, ha hecho una media de 200 conciertos al año, ha rebuscado y publicado canciones y conciertos que tenía guardados en sus archivos, ha colaborado con Scorsese en la publicación del documental definitivo sobre una estrella del rock & roll y dirige un club de boxeo. Y todo ello sin hacer ninguna concesión. Pues si con todo esto no fuera suficiente ahora se trae entre manos tres nuevos proyectos: la segunda parte de su autobiografía, un libro para niños menores de cinco años sobre “la importancia de hacer bien las cosas” y su programa semanal de radio.

Dylan lleva tres temporadas con “Theme time radio hour”, un programa de una hora de duración en el que pincha canciones y realiza comentarios sobre un tema en concreto cada día. Así pues, ha dedicado programas al tiempo, a los coches, al sueño, a los impuestos, a los colores, a la muerte, a los animales y a todo tipo de temas variopintos, pero la gran cantidad de información que tiene en la cabeza le permite salir airoso y sorprender a sus oyentes cada emisión. Por ejemplo, en el programa dedicado a los animales tras echarse una buena parrafada sobre Iggy Pop todo el mundo estaba pensando que sonaría el inmortal “I wanna be your dog”. Y sonó, pero versionada por Uncle Tupelo.

Todos sabemos su pasión por Sintara, Billie Holliday, Tom Waits o Grateful Dead, pero pocos conocíamos que estuviera al día de bandas tan underground como Detroit Cobras oThe Bellrays, o su pasión por los Ramones, The Clash o Beck. Mención aparte merece su seguimiento de la escena rap. Sí, tal y como adelantó en su autobiografia, el tío Bob es fan de Public Enemy y LL Cool. A mi me suena tan extraño como si Woody Allen fuera un fiel seguidor de Pantera. Pero no solo salen a relucir sus pasiones. Sus fobias también salen a la palestra cuando se niega a pinchar temas de Patti Smith, Leonard Cohen o los Byrds. ¿Los motivos? Sólo él los sabe.

Pero realmente, lo que llama la atención son sus comentarios. Cualquier información sobre su personaje se paga a precio de oro ya que hace años que no concede apenas entrevistas y controla su privacidad de una manera enfermiza (Willie Nelson estuvo girando con él durante un mes y no pudo hablar con él ni cinco minutos). Casi como sin querer, cuenta que convenció a David Bowie para que regresase a los escenarios, como echa de menos a Richard Manuel (The Band), que “ese chico de New Jersey” tiene buenas canciones (se refiere obviamente al Boss), alegrarse por la victoria de Obama o que va a poner una canción del grupo de George Harrison (una curiosa forma de llamar a los Beatles).

He localizado un blog del que poder descargarse todos los programas. Yo ya he escuchado parte de la primera temporada y merece mucho la pena:
http://croz.fm/